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Con motivo del natalicio de Gabriela Mistral y a su vez para conmemorar su obra como poetiza y profesora es que se celebra en nuestro país el día de la educación rural, entregando así reconocimiento a la labor que se realiza en los establecimientos educacionales que están alejados de los asentamientos urbanos.
En Chile existen más de tres mil escuelas rurales que conforman el 31% total de los centros educativos, dentro de estas cifras* el 78% son parte del sistema municipal. En Los Andes, dos establecimientos pertenecientes a la red DAEM son parte de estos números, entregando saberes y conocimiento a sus estudiantes.
La importancia de trabajar con alumnos de estos sectores se refleja en la posibilidad de mostrarles otras realidades mediante el aprendizaje formal al interior de las aulas y potenciando sus capacidades, siendo este el caso de la Escuela El Sauce que se ha destacado en instancias participativas nacionales e internacionales, por ejemplo con la academia de astronomía de Explora.
“Al estar educando a estos niños estamos abriendo horizontes a quienes quizás por su ubicación geográfica tienen una mirada parcelada de lo que es el mundo y la vida y nuestra obligación es abrir ese horizonte” comenta Lilian Uribe, directora del establecimiento.
Aportando a la comunidad mediante la educación
Las diferencias entre lo urbano y lo rural existen en distintos niveles y aunque la educación es la misma para todos los estudiantes. Claudio Sepúlveda, quien lleva 14 años como director de la Escuela Río Blanco entiende que un establecimiento que se ubica camino a la cordillera enfrenta desafíos distintos, pero a su vez las oportunidades también están presentes.
Uno de los sellos del establecimiento es la enseñanza del idioma inglés, algo que se potencia mediante la participación en el programa “Go 4”, iniciativa que busca una enseñanza efectiva del lenguaje, esto con mirada a que los alumnos en el futuro puedan aportar a sus comunidades en materia de turismo.
“Los educativos son iguales para todos, pero nosotros tenemos que desarrollar en nuestros estudiantes el valor de su comunidad y en general uno tiende a eso. Que los estudiantes valoren su entorno inmediato, lo aprecien. Que el ser de campo signifique un valor”, afirma el director de la unidad educativa.
*Fuente: INDAP (2014)
