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Más de un centenar de funcionarios de Gendarmería participó en el procedimiento de registro y allanamiento efectuado en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota. El operativo permitió incautar una elevada cantidad de elementos prohibidos.
El procedimiento comenzó aproximadamente a las 06:40 horas de este lunes y estuvo encabezado por el director regional (s) de Gendarmería, coronel Luciano Chávez, y el jefe del departamento de Seguridad Penitenciaria, coronel Mario Cid. A ellos se sumaron el jefe operativo regional (s), jefe de unidad, personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciaros (USEP) de Valparaíso, Grupo Especial Anti Motines (GEAM), Centro Especial de Adiestramiento Canino (CEAC) y Sección de Operaciones Tácticas (SOT), entre otros.
La participación del masivo contingente uniformado permitió que se allanaran en paralelo los pabellones cuatro, cinco, y seis. Estas dependencias albergan a un total de 171 personas privadas de libertad.
El operativo, que se extendió por aproximadamente una hora, permitió decomisar una serie de elementos prohibidos: Entre los artículos incautados se encuentran: 35 teléfonos celulares, 61 armas blancas de fabricación artesanal, 28 litros de fermento artesanal, un pendrive, dos sierras, diez envoltorios de papel cuadriculado con sustancias vegetal de color verde y uno con un polvo de color blanco.
El jefe operativo regional (s), mayor Brallan Silva, sostuvo que: “Se efectuó un registro y allanamiento a dependencias de la población penal masculina del Centro de Detención Preventiva de Quillota. Se registraron diferentes dependencias habitadas por la población penal, en las cuales se encontraron una gran cantidad de armas blancas, teléfonos celulares, y otras especies prohibidas por parte de la administración penitenciaria”.
“Estos procedimientos se realizan de manera rutinaria por parte de nuestra Institución para evitar conflictos al interior de la población penal y alteración al régimen interno. Por lo tanto, este procedimiento va enmarcado a mantener la seguridad de la unidad penal y se desarrolló en completa calma y tranquilidad”.
Finalmente se da aviso al fiscal de turno, quien dispone que la droga incautada se remita al servicio de salud y se entreguen los antecedentes al ministerio público.
