Hace unas semanas se inició en el Congreso, la discusión del proyecto de Ley del Presupuesto 2023 para el sector salud.
Más allá del debate sobre los costos que se destinen para el sector, nuestro desafío como país es lograr un equilibrio entre mejorar el acceso a un modelo más eficiente, sin bajar la calidad de la atención, donde aprovechemos la tecnología ya disponible al servicio de los pacientes.
Pese a que Chile lidera el último ranking del último Índice Mundial de Innovación (IMI) en Latinoamérica, existen más de 2 millones de personas en lista de espera por un especialista o aún no tienen acceso a una cirugía.
Los acuerdos políticos que busquen mejorar este escenario deben considerar dos factores: continuar a la vanguardia en materia de tecnología médica, ya que permite acelerar los diagnósticos e impactar positivamente en la calidad de vida de las personas, y al mismo tiempo, ampliar el acceso, para así transitar hacia un modelo más preventivo y eficiente.
Ekaterina Podnebesnova
Managing director Argentina, Chile y Uruguay Siemens Healthineers