Personal de custodia redujo al privado de libertad que trató de arrebatar el arma de servicio a un uniformado.
Dos funcionarios de Gendarmería impidieron que un interno condenado concretara su intención de fugarse desde el hospital Eduardo Pereira de Valparaíso. El hecho ocurrió cerca de las siete de la mañana de este domingo.
El privado de libertad, quien se mantenía hospitalizado en el cuarto piso del centro de salud, aprovechó el momento en que era trasladado al baño por el personal de custodia de Gendarmería para abalanzarse sobre uno de los uniformados e intentar quitarle su arma de servicio. La inmediata reacción de los gendarmes permitió impedir que el recluso concretase su plan, siendo reducido rápidamente y regresándolo a la camilla, donde mantuvo una actitud agresiva.
El director regional de Gendarmería, coronel Alberto Jara San Martín, detalló que: “Esta mañana, siendo las 06:55 horas, se recepciona un llamado por parte de uno los funcionarios que cumplía labores de custodia en el hospital Eduardo Pereira, quien informa que minutos antes un interno condenado había intentado arrebatarle su armamento con la intención de fugarse del centro de salud. Fue la correcta aplicación de los protocolos de seguridad y la adecuada respuesta del personal el que impidió que se pudiese concretar la fuga”.
De lo sucedido se informó al oficial de ronda, al jefe del Complejo Penitenciario de Valparaíso, donde cumple su condena el privado de libertad, y al jefe operativo regional, ordenándose que se envié una tercera custodia de personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) de Valparaíso. El efectivo de la USEP arribó minutos más tarde para reforzar la seguridad.
Actualmente el recluso se mantiene hospitalizado en el nosocomio porteño con tres funcionarios encargados de su custodia.