Iniciativa atenderá a cerca de 200 funcionarios de distintas unidades penitenciarias de la región.
Las largas jornadas laborales y las características propias de los recintos penales del sistema cerrado generan un elevado stress laboral y ansiedad entre los funcionarios de Gendarmería. Para combatir este cuadro es que la Institución está desarrollando el Proyecto de Salud Mental Integrativa, por medio del cual se realizan terapias alternativas al personal uniformado y civil.
Este programa, realizado junto a un equipo del centro terapéutico Kintsugi, se está realizando por primera vez en regiones y comenzó este martes con la atención en la dirección regional de Gendarmería. Al día siguiente, el equipo se trasladó hasta el Complejo Penitenciario de Valparaíso. y, posteriormente, al Centro de Detención Preventiva de Quillota, culminando este viernes en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes.
El director regional de Gendarmería, coronel Avaro Rivera Andrade, sostuvo que:
“Beneficia directamente a funcionarios que desarrollan labores al interior de los establecimientos penales y otros, como los grupos especiales de traslado. Son actividades que vienen a favorecer desde el punto de vista psicológico y el bienestar físico a nuestro personal, por lo tanto para nosotros es una actividad de máxima relevancia. Nuestra labor es de constante preocupación y tensión y en esa línea este tipo de actividades son muy bien bienvenidas”.
“El objetivo de este proyecto tiene que ver con mejorar la calidad de vida laboral de los funcionarios, aportar al bienestar psicosocial y entregar herramientas para el autocuidado”, agregó el coronel Rvera.
En cuanto a la dinámica que se desarrollará durante toda la semana en los distintos establecimientos penitenciarios, Nury Sesnic, psicóloga y encargada del programa de promoción de salud, afirmó que cada atención se divide en “una jornada en la mañana y una en la tarde. Una jornada grupal complementaria y simultáneamente con atenciones individuales en cuatro terapias: terapia floral, masoterapia, reiki y sonoterapia. Paralelamente vamos a hacer un proceso de articular una red interna de terapeutas de Gendarmería de Chile”.
Durante el primer día de atención participaron 38 personas, entre ellas la gendarme segundo Milka Krizyzanonski, quien reconoció lo beneficioso del taller.
“La experiencia fue muy buena, relajante, nunca había participado en nada parecido. Al principio hicimos relajación y después hicimos una terapia de cuencos, de música; nos hicieron masajes mientras hacían los sonidos y fue excelente. Hace mucha falta en las unidades penales. Te libera mentalmente”.
La iniciativa atenderá a cerca de 200 funcionarios de las unidades penitenciarias de Valparaíso. Limache, Quillota, San Felipe y Los Andes. Posteriormente, se trasladará a la región del Libertador General Bernardo O’Higgins para continuar recorriendo todo el país hasta el año 2022.