QUILLOTA.- El pasado 28 de marzo se desarrolló el Encuentro en el Espíritu 3xi “Quillota: el Desafío de la Inclusión”, organizado por ONG Cealivi, la Municipalidad de Quillota, Fundación La Semilla y empresarios locales. Más de 100 personas de diferentes ámbitos del quehacer regional se encontraron, conectaron y dialogaron, generando propuestas para lograr una ciudad con iguales oportunidades para todos.
El encuentro se efectuó con la guía y metodología de la Iniciativa “3xi”, que desde 2016 impulsan la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), Sistema B, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, el Centro de Innovación UC y Virtus Partners.
“3xi” significa “inspirarnos, incluirnos e innovarnos”, con el objetivo de promover la cultura del encuentro entre las personas. Para ello se organizan diálogos que permiten que “pares improbables” se conozcan y relacionen de manera horizontal, de paso, generando propuestas para un Chile mejor.
El arquitecto Pedro Arellano Marín es uno de los fundadores de “3xi” y fue el encargado de acompañar -desde diciembre- el trabajo de los organizadores del encuentro realizado en Quillota. Además, fue el conductor y motivador principal de la jornada, desarrollada durante todo un día en el Open Hotel de Quillota. Y a partir de su trayectoria en esta iniciativa, evalúa lo vivido en la ciudad y los alcances que, a su juicio, puede tener este encuentro.
– Pedro, ¿qué le pareció la experiencia vivida a partir de este Encuentro en el Espíritu “3xi” realizado en Quillota?
“He quedado impresionado del nivel de compromiso y de la cantidad de organizaciones y personas vinculadas con el servicio a la comunidad. Me impresionó también -y eso ya lo había visto antes- la motivación, la inspiración de todas estas personas y me quedó claro cuando escuché al alcalde Luis Mella en su compartir durante el encuentro. Realmente es un privilegio tener autoridades con esa capacidad de comunicar, con ese liderazgo tan poderoso y tan fundado en el amor, porque eso es lo que realmente pude apreciar. Eso también es lo que me hace comprender lo que está sucediendo en Quillota”.
– ¿Y qué es eso que está sucediendo en Quillota?
“Yo había estado una vez en Quillota, justamente invitado para conocer el lugar, conocer las personas que estuvieron detrás de esto y recorrí dos o tres organizaciones y también pude ir a la Casa de Acogida y fue sorprendente. Pero este encuentro me terminó de convencer que Quillota es una ciudad que tiene realmente un liderazgo único y puede ser un referente a nivel no solo nacional, sino que de otros países también. Porque hoy día, en un mundo tan individualizado, son pocas las organizaciones y menos aún los barrios, ciudades, para qué decir países, que vivan -con este nivel de conciencia- la solidaridad, el encuentro, el vínculo con los más vulnerables. Así que Quillota, con esa capacidad que ha desarrollado durante todos estos años y con el potencial que tiene, yo creo que va a dar mucho qué hablar y en eso hay que cuidar mucho todo esto”.
– En el fondo, lo que se hace acá va en sintonía con lo que promueve “3xi”.
“Por eso que quedé tan contento también por haber respondido a esta invitación que nos hicieron de hacer este Encuentro ‘3xi’ en la zona. Porque lo que buscamos nosotros es justamente generar esta cultura del encuentro, donde los distintos mundos vayan vinculándose, donde las personas que tienen miradas tan particulares, a veces tan distintas, puedan descubrir que en el fondo hay una verdadera unidad y eso es lo que hay que develar, eso es lo que hay que descubrir. La convicción que cada día tengo y cada encuentro del que me toca participar, que me toca animar, me confirma que finalmente somos uno. Que somos, como dice la canción que utilizamos, tan distintos, pero tan iguales y eso es sorprendente siempre y a su vez, es el motivo particularmente en mi caso, de felicidad”. (NOTA: la canción mencionada es “Somos Uno”, de los argentinos Axel y Abel Pintos)
– Y en lo personal, ¿con qué sensación se queda?
“Realmente es un regalo haber podido participar con ustedes, haber podido ser testigo de lo que había escuchado, pero sobre todo poder transmitir ahora con más fuerza, con más convicción, que no solo es posible imaginar y soñar un país, pueblo, organizaciones que se vinculan de una forma distinta y que toman realmente en serio lo que es esta vocación de encuentro que tenemos los seres humanos, sino que es una realidad que ya viene sucediendo”.
– ¿Y cómo sigue esto? ¿Cuál es la invitación a partir de ahora?
“Mi invitación finalmente a que no nos olvidemos que estamos recién al inicio, que esto es una tarea de toda la vida y que si queremos ser felices, tenemos aquí una misión en nuestras manos. Así que ‘manos a la obra’, sigamos adelante y por mi parte, feliz de poder seguir acompañando este proceso, que como dijimos al término del encuentro, está recién al inicio. Así que bendiciones a cada uno de ustedes, bendiciones a esta ciudad tan maravillosa, con tantas posibilidades. Gracias por haber sido parte de este gran encuentro”.