Cuenta la leyenda que una hermosa joven india llamada Chaya se enamoró del príncipe de su tribu, quien ignoró sus requerimientos amorosos. Al no ser correspondida ella se internó en las montañas a llorar sus penas. Fue tanto su llanto y tristeza que se convirtió en una nube, volviendo a mediados del verano del brazo de la diosa Luna (Quilla) en forma de rocío o fina lluvia.
El retorno de Chaya como agua que hidrata a la madre tierra, será la celebración que este sábado realizará la Organización de Pueblos Originarios de Calle Larga Füta Repü en dependencias del Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda. Tal como se ha realizado en otras dos oportunidades, en esta actividad se agradecerá a la naturaleza a través de tradicionales rituales y además se realizarán rogativas para que este año las lluvias alivien la cruenta sequía que afecta al Valle de Aconcagua.
A partir de las diez de la mañana de este sábado 29 de febrero, se abrirán las puertas del Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda para recibir a los asistentes quienes podrán disfrutar de muestra de artesanías, conversatorios y a partir de las 14.30 horas, se llevará a cabo la ancestral ceremonia de celebración de la Chaya.