Niñas, niños y adolescentes incursionaron en este espacio recreativo y gratuito, el cual se pretende volver a repetir en junio.
Sonrientes y con desbordante adrenalina estuvieron las y los participantes del primer taller de skate de Calle Larga, espacio compuesto por niños, niñas y adolescentes cuyas patinetas los trasladaron a un mundo lleno de trucos que ayudan al estado físico y al surgimiento de nuevos lazos. El curso, gestionado por la Oficina de Senda Previene y con apoyo de la Municipalidad de Calle Larga, fue gratuito y se pretende lanzar su segunda versión en junio.
El taller fue diseñado para su ejecución en el skate park y multicancha del barrio Aires de Cordillera, además de contar con la invitación de la alcaldesa de Calle Larga, Dina González, quien señaló que es una de las diversas “alternativas de esparcimiento y diversión para nuestra niñez y adolescencia callelarguina. Continuaremos desarrollando estas actividades que cuidan la salud y crean amistades”.
Describiendo las propiedades de este deporte y destacando los aprendizajes de quienes se sumaron al taller, Pablo Guerra, instructor del curso, comentó que “se enseñaron movimientos y cómo subirse a una tabla de skate para que puedan hacer deporte, tener una vida más sana, poder compartir con más niños/as. Fue de nivel básico”.
Según el estudio, “El skate urbano juvenil: una práctica social y corporal en tiempos de la resignificación de la identidad juvenil chilena”, del Colegio Brasileño de Ciencias del Deporte, el skate se posicionó en nuestro país como un importante punto de encuentro entre pares que no solo se ejercitan, sino que también comparten su desarrollo psicosocial mediante “sus propios códigos” y que disfrutan de sus movimientos como “una forma de libre expresión”. Además, la investigación sugiere explorar la riqueza cultural de este deporte urbano para “perfilar mejores políticas educativas, deportivas y sociales para el logro pleno del ser adolescente regional”.