Fue a finales del año pasado cuando se anunció que el Liceo Técnico Amancay obtuvo el sello Bicentenario, lo que trae consigo un compromiso con la calidad de educación que brinda la institución municipal a sus estudiantes de manera integral.
Es por ello, que el establecimiento hace cinco años cuenta con una alianza estratégica con la Universidad de Valparaíso a través del programa PACE. Una iniciativa que tiene el objetivo de permitir el acceso a la Educación Superior a alumnos destacados en Enseñanza Media, mediante la realización de acciones de preparación y apoyo permanente a través de actividades de acompañamiento continúo en tercero y cuarto medio.
Así lo explica Jeannette Segovia, Jefa de UTP del Liceo Bicentenario Técnico Amancay: “El PACE es un programa que comienza a trabajar con los niños desde tercero medio con distintas actividades que tienen que ver con las proyecciones de su vida para que no vean al liceo como el final, sino que ellos puedan visualizarse en cualquier carrera del Cruch. Las actividades son con el 100% de los alumnos, pero se premia el NEM, por lo tanto el 15% con mejores notas son seleccionados”.
De esta forma y gracias a un importante esfuerzo, diez jóvenes pusieron ingresar a carreras de distintas universidades, como Derecho, Obstetricia, Arquitectura, Psicología, Pedagogía, Auditoría, Educación Diferencial, Gastronomía y Gestión de Turismo y Cultura.
El director de la institución educativa, Jorge Iturra, se mostró muy alegre de los resultados obtenidos: “Esto es una visualización de los buenos resultados que estamos teniendo, puesto que nuestros alumnos no solo quedaron por el proyecto PACE, sino que también por sus puntajes. Por ser liceo técnico esto es mucho más valioso, porque nosotros apuntamos a que los niños ya salgan con un título, pero también les creamos la esperanza de seguir con los estudios universitarios”.
Los futuros profesionales indican que esto es un mérito al importante trabajo realizado durante los cuatro años de Enseñanza Media. Yaritza Abarca, ingresó a estudiar Obstetricia en la Universidad de Valparaíso, es por ello que muy contenta señaló que: “Me esforcé harto para poder conseguir esto. Desde que entré al colegio los profesores me explicaron sobre este programa para entrar a la universidad, entonces gracias a su apoyo mi perseverancia tuvo frutos, porque pude quedar en la carrera que quería”.
A su vez, Camila Labra, que se matriculó en la carrera de Educación Diferencial en la Universidad de Playa Ancha, indicó que: “Muy agradecida de haber sido beneficiada por el programa, los cuatro años tuve buen promedio y cuando me dijeron que podía quedar di lo mejor de mí para entrar a la carrera. Esto se trata de ir avanzando y creciendo”.