En poco menos de cuatro horas se sucedieron tres lanzamientos de objetos prohibidos a distintos establecimientos penitenciarios de la región. Los “pelotazos” ocurrieron ayer, domingo, y lograron ser decomisados por funcionarios de turno de Gendarmería.
El primer hecho ocurrió en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio. A las 12:10 horas el gendarme apostado en el puesto de vigilancia número tres se percata de la existencia de un objeto extraño en el techo de la garita, por lo que procede a requisarlo para su posterior revisión.
Exactamente tres horas más tarde, a las 15:10 del domingo, un funcionario uniformado que se encontraba afuera del módulo 103 del Complejo Penitenciario de Valparaíso presencia como un objeto es lanzado desde el exterior de la unidad penal y cae a escasos metros de él. De inmediato lo toma y entrega a personal de la oficina de seguridad interna.
El último lanzamiento del día ocurrió a las 16:00 horas en el Centro de Detención Preventiva de Quillota. Esta vez el “pelotazo” aterrizó en la línea de fuego del recinto penal y, una vez más, fue personal de centinela el que se percató de lo ocurrido. Específicamente fue el funcionario ubicado en el puesto número tres el que alertó del lanzamiento al gendarme que realizaba una ronda por el lugar, quien decomisó el objeto.
En total los tres lanzamientos contenían: doce envoltorios con hierba seca de color verdoso, una bolsa con polvo de color blanco, presumiblemente pasta base de cocaína, 68 comprimidos de distintos medicamentos y un teléfono celular.
La directora regional de Gendarmería, coronel Sandra Toledo, sostuvo que: “Hemos tomado una serie de medidas para evitar que los lanzamientos de elementos prohibidos lleguen hasta la población penal. Además, se han sostenido reuniones con carabineros de distintas comunas de la región para trabajar en conjunto en la prevención de estos delitos y en la captura de quienes los protagonizan”.
“Todas las medidas que se puedan implementar en materia de infraestructura y tecnología penitenciaria serán insuficientes si no contamos con el compromiso y minucioso trabajo de nuestro personal. Son los gendarmes nuestra principal medida para evitar estos y otros hechos que pueden ocurrir al interior de nuestros establecimientos penitenciarios. Por lo mismo, es que siento como una obligación reconocer el trabajo que realizaron los gendarmes involucrados en estas incautaciones”, afirmó la coronel Toledo.
Cada uno de los hechos fue informado al fiscal de turno, quien determinó las medidas a tomar.