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Procedimientos permiten fortalecer la seguridad al interior de las unidades penales de la zona.
Cerca de 600 armas blancas de fabricación artesanal, 152 teléfonos móviles y 55 cargadores con puerto USB fueron incautados el pasado mes en las unidades penales de la región de Valparaíso. Los elementos fueron requisados gracias a los constantes procedimientos efectuados al interior de las unidades penales.
Las cifras fueron entregadas por el director regional de Gendarmería, coronel Alvaro Millanao Valenzuela, quien destacó que el pasado mes se efectuaron más de centenar allanamientos.
“Durante el mes de julio se efectuaron más de cien registros y allanamientos en los recintos penitenciarios de la región de Valparaíso, teniendo como resultado la incautación de 585 armas cortopunzantes de fabricación artesanal, 153 teléfonos celulares y 55 cargadores para equipos móviles, lo que viene a fortalecer la seguridad de los establecimientos penitenciarios de la región y un combate directo al crimen organizado”.
Además de los allanamientos a las dependencias habitadas por la población penal y espacios comunes, Gendarmería logró requisar una serie de elementos prohibidos mediante la revisión de las encomiendas. Familiares y/o amigos de los privados de libertad llegan hasta los recintos penales para hacer llegar a los reclusos una serie de artículos permitidos por Gendarmería, sin embargo, algunas personas aprovechan esta instancia para intentar enviar, principalmente, drogas y celulares.
QUILLOTA
Fue en el Centro de Detención Preventiva de Quillota donde, durante la revisión de una encomienda, se logró decomisar once teléfonos móviles, ocho cargadores, tres cables USB, dos chips y drogas de diverso tipo.
“Sumados a estos registros y allanamientos ejecutados en la región de Valparaíso, hemos incautado elementos prohibidos en las encomiendas y materiales de trabajo que las visitas llevan a los reclusos. Destacamos el trabajo de la unidad penal de Quillota, donde, ocultos en unos maderos, hemos podido incautar once teléfonos celulares, ocho cargadores para teléfonos móviles y diferentes sustancias ilícitas ocultas en estos materiales”, sostuvo el coronel Millanao.
El director regional resaltó la labor efectuada por el personal de Centro de Detención Preventiva de Quillota que impidió el ingreso de los artículos y, de esta manera, facilitó información relevante para el trabajo de inteligencia que desarrolla la Institución para el combate de la delincuencia.
De lo sucedido se informó al ministerio público, el que ordenó realizar el procedimiento respectivo.
