Siete municiones calibres 9mm fueron arrojadas, durante la noche del pasado domingo, al sector de la línea de fuego del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe. Uno de los gendarmes apostados en las garitas se percató del hecho y dio aviso inmediato al personal de la guardia interna, el cual logró decomisar las balas y otros objetos prohibidos.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 22:15 horas y movilizó al personal de turno, además del jefe operativo, teniente primero Francisco García y al jefe del establecimiento penitenciario, mayor Brallan Silva.
El mayor Silva, sostuvo que: “alrededor de las 22;15 horas el funcionario apostado en el puesto de centinela número dos detecta que desde el exterior de la unidad un ciudadano, el cual no pudo ser identificado, lanza un paquete hacia el interior de la unidad. Personal de servicio concurre inmediatamente al lugar incautando el elemento prohibido, el cual en su interior contenía siete municiones nueve milímetros, sustancia vegetal, aparentemente cannabis sativa; dos teléfonos celulares, cuatro comprimidos de clonazepam y un mensaje, el cual iba dirigido a un interno de esta unidad penal”.
“Gracias a la rápida reacción y al estar atentos en sus puestos de servicio se pudo detectar este lanzamiento. Evitamos un posible intento de evasión. Nos encontramos recabando más información de los internos que están detrás de esta incautación para tomar las acciones correspondientes”, agregó el mayor Silva.
Debido al hallazgo de las municiones y la posibilidad de que la población penal pudiera reaccionar de forma violenta se desarrolló un procedimiento de seguridad, el que implicó una minuciosa inspección de diversos sectores de la unidad. Entre las dependencias registradas se encuentran los patios de los colectivos, multicancha, línea de fuego, guardia interna y techos del recinto.
De lo sucedido se informó al fiscal de turno, quien ordenó que efectivos del OS-7 de carabineros realizara el procedimiento de rigor.
Este nuevo pelotazo se suma a hechos similares ocurridos durante los últimos meses y que siempre han culminado con el decomiso de los elementos lanzados desde el exterior del CCP.