Iniciativa atendió aproximadamente a 50 funcionarios de los dos centros de cumplimiento penitenciario de la zona y a 200 en toda la región.
Las largas jornadas laborales y las características propias de los recintos penales del sistema cerrado generan un elevado stress laboral y ansiedad entre los funcionarios de Gendarmería. Para combatir este cuadro es que la institución verde boldo está desarrollando el Proyecto de Salud Mental Integrativa, por medio del cual se realizan terapias alternativas al personal uniformado y civil.
Este programa, realizado junto a un equipo del centro terapéutico Kintsugi, por primera vez se efectuó en regiones esta semana, comenzando el martes con la atención en la dirección regional de Gendarmería. Al día siguiente, el equipo se trasladó hasta el Complejo Penitenciario de Valparaíso y, posteriormente, al Centro de Detención Preventiva de Quillota, culminando este viernes en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes.
El jefe (s) del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, capitán Carlos Ortiz Sánchez, sostuvo que: “Esto es bastante positivo. El fin de este proyecto es mejorar la calidad de vida psicológica y, obviamente, física del personal para continuar realizando las labores que realiza a diario. Ha sido algo positivo y que ha repercutido positivamente en todo el personal”.
En cuanto a la dinámica que se desarrollará durante toda la semana en los distintos establecimientos penitenciarios, Nury Sesnic, psicóloga y encargada del programa de promoción de salud, afirmó que cada atención se divide en “una jornada en la mañana y una en la tarde. Una jornada grupal complementaria y simultáneamente con atenciones individuales en cuatro terapias: terapia floral, masoterapia, reiki y sonoterapia. Paralelamente vamos a hacer un proceso de articular una red interna de terapeutas de Gendarmería de Chile”.
Durante la jornada desarrollada en la sede de funcionarios del recinto penal de Los Andes, participaron cerca de 50 funcionarios, entre ellos el gendarme Cristian Morales, quien se desempeña en los puestos de vigilancia de la unidad.
“Tenemos una carga física y mental acá, en el trabajo, y esto me ayuda bastante, me relajó demasiado. Me relajó espiritualmente, mentalmente y físicamente el tema del reiki. Sería espectacular para nosotros hacerlo una vez al mes para la guardia armada”.
Opinión similar fue la de Víctor Camus, encargado de prevención de riesgos del CCP local. El gendarme primero, quien accedió a masoterapia, destacó que: “Fue una participación súper positiva para el personal, esto dado el grado de stress al que habitualmente el personal se ve enfrentado. Ha sido súper positiva la actividad, así que bastante contento que la Institución se esté preocupando de sus funcionarios”.
A nivel regional la iniciativa atendió a cerca de 200 funcionarios de las unidades penitenciarias de Valparaíso. Limache, Quillota, San Felipe y Los Andes. El próximo destino del equipo a cargo de este proyecto será la región del Libertador General Bernardo O’Higgins, para luego continuar recorriendo el país.