En las próximas semanas los establecimientos educacionales que funcionan al interior de las unidades penales de la región volverán a realizar sus clases en aulas. Esta medida, que ya fue implementada en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Limache, llevará a que 1487 privados de libertad regresen a las salas de clases.
En el caso del establecimiento penitenciario limachino, donde funcionan el Liceo Técnico Profesional de Adultos Coresol y Escuela Especial de Adultos, son 64 los reclusos que este mes retornaron a las clases presenciales, lo que fue calificado de buena manera por el jefe de unidad, capitán Víctor Briceño.
“Se empezaron a desarrollar las clases de manera normal, dentro de lo que permite la pandemia, con todas las medidas de resguardo necesarias. Es una buena noticia para la unidad el de a poco ir retomando la normalidad. Los internos en ningún momento dejaron de tener acceso a la educación, toda vez que tenían acceso a guías, así que en condiciones de pandemia más crítica ellos siempre se mantuvieron con educación a distancia mediante guías”.
Por su parte el seremi de Justicia y Derechos Humanos, José Tomás Bartolucci, afirmó que “Hoy día damos un importante paso en el proceso de normalización de las unidades penales en la región de Valparaíso. Este proceso de vacunación desarrollado en todo el país, así como en las unidades penales, nos permite anunciar el retorno de las clases presenciales en el centro penitenciario de Limache y esperamos que esto ocurra también en otras unidades penales de la región de Valparaíso porque sabemos que también es importante para la reinserción el generar una regularización de los estudios de educación básica y media de las personas privadas de libertad y que, de esta manera, puedan optar a mejores condiciones de reinserción socio laboral, una vez que cumplan con sus condenas.
Rosa Mena, directora del liceo Coresol, coincidió con el jefe de unidad respecto a lo positivo del regreso a las aulas.
“Para nosotros ha sido bastante positivo porque creemos que es fundamental la educación, especialmente en nuestro contexto ya que nosotros no tenemos internet. Para nosotros es fundamental hacer clases presenciales.
Consultada respecto al desarrollo del primer semestre, la profesional sostuvo que “Se nos permitió ingresar y hacer clases hasta el 23 de marzo. Después, se le entregó a los alumnos bastante material: guías de estudio y los textos en todas las asignaturas. Nosotros hicimos unos buzones donde los alumnos ingresaban el material una vez que ellos terminaban sus guías de trabajo. En el primer semestre los alumnos que tenían más avances lograron cerrar el semestre y a los otros les dimos la oportunidad para que recuperen un poco y poder evaluarlos”.
La directora destacó el trabajo realizado por el coordinador educacional del CDP, sargento José Gómez, quien se encargó, entre otras tareas, de retirar las guías depositadas en los buzones y entregárselas a los profesores para la posterior corrección.