Con la finalidad de proteger a la población penal y funcionarios de Gendarmería, un equipo de usuarios del Centro de Educación y Trabajo (CET) de Putaendo está recorriendo dos veces a la semana las unidades penales de las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca para sanitizarlas. Esta iniciativa se suma a la higienización que realizan los mismos reclusos de los recintos penitenciarios.
La labor de higiene de los privados de libertad del CET incluye la totalidad de las dependencias de los recintos de Gendarmería, tanto las destinadas para la población penal como para los funcionarios, como también los espacios comunes.
El jefe del Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe, mayor Brallan Silva, sostuvo que “este proceso ha resultado muy bien. Nos da mayor seguridad desde el punto de vista de la salubridad y vienen a reforzar todas las medidas que se han tomado para prevenir el ingreso del Covid-19 a la unidad penal. Hacen toda la unidad, empezando por el sector administrativo, dependencias del personal y posteriormente pasan al interior del penal, donde pasan por todos los sectores”.
El mayor Silva agregó que a las labores del CET se suman las que se efectúan con reclusos de la misma unidad sanfelipeña.
“Nosotros tenemos tres sanitizados diarios de parte de los mismos internos del penal. (Se realizan) en la mañana, alrededor de las nueve de la mañana, al mediodía y, posteriormente, en la tarde, como a las tres y media a cuatro de la tarde”, detalló el mayor Silva.
Por su parte el encargado de sanitización del CET de Putaendo, cabo primero Rodrigo Bustos, destacó que “contamos con dos moto pulverizadores -que se ocupan para sanitizar los espacios grandes, como lo son los patios y canchas- y contamos con cuatro bombas de espaldas que las ocupamos para habitaciones”.
El encargado agregó que se les realizó una capacitación para el adecuado funcionamiento de los implementos de higienización y la dosificación del amonio cuaternario. Ésta se efectuó cuando se trasladaron hasta el CET La Pólvora, en Valparaíso, para la recepción de los equipos.
A esta medida de higiene se suma que el servicio ha permitido que por medio de las encomiendas la población penal reciba alcohol gel y mascarillas. Además, Gendarmería ha entregado jabón, cloro y otros útiles de aseo a los reclusos. En cuanto a los barbijos, en distintas unidades se continúan fabricando para los privados de libertad y personal de Gendarmería.