En una decisión sin precedentes a nivel comunal, el municipio tomó la determinación de suspender el show de fuegos artificiales, evento que se realiza los primeros minutos del 1 de enero y que busca dar la bienvenida al nuevo año. La decisión se tomó debido al actual escenario nacional y local, en donde la comunidad se encuentra movilizada exigiendo cambios sociales.
En total, el municipio destinaba de su presupuesto cerca de 25 millones de pesos para llevar adelante este show pirotécnico de 20 minutos de duración y que se desarrollaba en cuesta del sector conocido popularmente como Las Calicheras. Como no se llevará a cabo este espectáculo, se destinarán estos recursos para ayudas sociales de primera necesidad.
El alcalde Edgardo González Arancibia decidió que estos recursos sean usados para entregar una subvención especial a Bomberos, cercana a los 10 millones de pesos. Además, se destinarán 8 millones de pesos para adquirir Catres Clínicos, medicamentos de primera necesidad y sillas de ruedas. Finalmente se invertirán 7 millones de pesos en iluminación para espacios públicos.
“El contexto histórico que estamos viviendo, impone a las autoridades el deber de tomar decisiones con un mayor sentido social y en ese contexto hemos decidido que estos 25 millones de pesos puedan redestinarse a necesidades más urgentes y que apuntan a una mayor justicia social y territorial. Por ello, hemos decidido entregar un aporte importante a los bomberos, quienes han estado en primera línea enfrentando y siempre están a disposición de la comunidad y de quienes más lo requieren”, señaló el Alcalde Edgardo González Arancibia.
Además, la máxima autoridad llayllaína explicó que: “la otra parte la invertiremos directamente en ayuda social, específicamente en medicamentos, entendiendo lo caro que son. A su vez, poder invertir en catres clínicos y que han tenido un gran impacto en la comunidad los que hemos entregado, como también las sillas de ruedas para las personas más desvalidas. Estamos conformes con esta decisión y que entendemos que puede haber distintas opiniones, pero sentimos que como autoridad tenemos el deber ético y moral de tomar decisiones que apunten a una mayor justicia social”.
Durante las próximas semanas, se comenzará con el proceso de materialización de esta iniciativa de ayuda social.