Durante la mañana de ayer martes, se produjo un grave hecho al interior de la Municipalidad de Llay Llay, en momentos que los funcionarios se encontraban reunidos en su jornada de movilización. Sin causa aparente, carabineros arrojó dos bombas lacrimógenas al interior del recinto, afectando a las personas que se encontraban en el lugar reunidos de manera tranquila.
De inmediato, los trabajadores salieron a recriminar a los funcionarios policiales por su actuar, debido a que no había ninguna justificación para arrojar este elemento disuasivo al interior del edificio consistorial, ya que solo se estaban realizando actividades pacíficas internas y sin alterar el orden público.
Ante esta situación, el alcalde Edgardo González Arancibia condenó el actuar policial: “Estamos muy molestos y rechazamos de plano el ataque del que fuimos victima junto a nuestros funcionarios municipales durante el día de ayer, donde si ningún tipo de justificación, recibimos dentro de nuestro municipio bombas lacrimógenas. Los funcionarios estaban reunidos en cabildos ciudadanos, conversando en el contexto de esta movilización social. Naturalmente se vieron muy afectados, se generó pánico y un caos, e incluso colocando en riesgo la integridad de nuestros trabajadores y lo rechazamos de plano”, señaló el Alcalde Edgardo González Arancibia.
Debido a esta situación, se realizaron los reclamos respectivos: “Ya comunicamos informalmente esta situación a la gobernación, vamos a hacer la denuncia formal y también la denuncia a nivel institucional en Carabineros, para que esta situación se investigue y quienes hayan sido responsables de este actuar ilegitimo e ilegal, tengan las sanciones que corresponda, porque son situaciones que no podemos aceptar. Nuestra institución pública, el municipio, que es la más cercana a la gente de nuestra comuna, haya sido víctima de un ataque sin justificación”, sentenció la máxima autoridad llayllaína.