Como todos los años la Campaña de Invierno que promueve el Ministerio de Salud pretende incentivar en la ciudadanía el autocuidado personal y familiar, además de otras medidas preventivas para evitar enfermedades propias de esta época del año.
En concreto, se busca anticipar y disminuir el contagio de enfermedades invernales, sobre todo en el contexto actual donde enfrentamos la pandemia de Covid-19. A su vez, educar a la población respecto a la detección precoz de signos y síntomas que, por su gravedad, ameritan una consulta médica inmediata.
Carlos Inzunza, kinesiólogo Jefe de SOME y encargado de la Campaña de Invierno en Cesfam Centenario, explicó que durante los próximos meses se reforzará la atención de médicos y kinesiólogos en el centro de salud, “ya que son los principales gestores del tratamiento y rehabilitación de los pacientes con patologías respiratorias”.
Agregó que el ingreso a Cesfam Centenario se realiza mediante triage o categorización, para determinar a pacientes como posibles sospechosos Covid-19, aplicando la muestra de hisopado tras indicación médica, o bien acceden a atención de kinesiólogo en salas IRA o ERA. También se refuerza la atención de SAPU con estos profesionales, con atención a pacientes de toda la comuna de Los Andes, incluyendo fines de semana y festivos.
La prevención es tarea de todos
Los centros de salud destacan la relevancia de educar a la ciudadanía con pequeñas acciones que colaboran para una mejor convivencia en el hogar, tales como:
Mantener las superficies limpias y desinfectadas.
No hacer ejercicio fuera de casa durante una Alerta Ambiental.
Ventilar los ambientes de la casa todos los días.
No fumar al interior del domicilio.
Lavarse las manos con regularidad.
Estornudar o toser en el antebrazo, no cubrirse con las manos.
Prender y apagar la estufa fuera del hogar.
Usar pañuelos desechables y botarlos.
Reconociendo señales y síntomas
Siempre hay que estar alerta a ciertas señales, sobre todo en grupos de riesgo como niños o personas mayores.
Menores de un año: Si tiene dificultades al respirar, fiebre y el pecho se hunde entre las costillas; si tiene los labios morados; si está más irritable; si no quiere mamar, comer o beber.
Adultos mayores: Si no quiere comer y siente malestar, además de decaimiento y escalofríos; si el tono de su piel o boca se ponen azulados; si tiene dificultad al respirar y siente una puntada en sus costillas; si tiene tos con sangre o fiebre.