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En un emotivo evento, la Municipalidad de Los Andes rindió un cálido homenaje a destacadas educadoras de párvulos en conmemoración del Día de la Educación Parvularia. Este evento especial reconoció el papel fundamental que cumplen quienes dedican su vida a ser importantes guías en el camino educativo y de socialización de niños y niñas.
Las educadoras de párvulos desempeñan una labor excepcional que va más allá de las aulas; es un compromiso con el desarrollo integral de cada niño y niña que confía en sus cuidados y enseñanzas. Historias, juegos, canciones, cada momento deja una huella de aprendizaje, pero también de conexiones emocionales que perduran en el tiempo.
El alcalde Manuel Rivera expresó su gratitud y reconocimiento a estas profesionales, destacando su contribución invaluable al desarrollo de los más pequeñitos de la comuna:
“son lejos el eslabón más esencial para el aprendizaje y la educación de nuestras hijas y nuestros hijos. Son precisamente ellas las que parten con todo lo que dice relación, en el complemento junto a la familia, de la educación de nuestros mayores tesoros”.
En la ceremonia, se reconoció la trayectoria y el desempeño de Verónica Handy Gallardo, Yolanda Ramos Cruz y Leonor Madrid Vera de la Escuela España; Carolina Díaz Jara y Marcela Alegría Muñoz ambas de la Escuela John Kennedy; Lorena Muñoz Muñoz, de la Escuela Río Blanco, Maritza Villarroel Segovia del Jardín Infantil Semillita y Mónica Chávez Cárdenas, actual coordinadora de Educación Parvularia DAEM de Los Andes.
También, se reconoció la trayectoria educativa del Jardín Infantil Semillita, proyecto educacional que nació hace 35 años y que desde entonces se ha dedicado a la formación de los primeros pasos de distintas generaciones de andinas y andinos. En representación del Jardín Infantil Semillita, se reconoció a su directora, Maritza Villarroel junto al equipo que la acompaña: “jamás imaginé que se iban a agolpar tantas vivencias, tantos recuerdos maravillosos, mágicos, a través de esta trayectoria que he tenido. Comenzamos a inventar o a planificar actividades o cosas importantes y necesarias para la educación… Lleno de emociones, de hartos sacrificios, sí, pero ahora está el resultado. Lo que sembré ha dado frutos hermosos”.
Este evento no solo fue un tributo a la labor de las educadoras de párvulos, sino también una muestra de aprecio hacia su compromiso y dedicación. La comunidad de Los Andes se unió para expresar su reconocimiento a estas mujeres excepcionales, cuyo trabajo deja una huella perdurable en la formación de los ciudadanos del mañana.
