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La jornada familiar tuvo como propósito recuperar la memoria histórica de los barrios, sus innumerables relatos y recuerdos que emanan de sus habitantes, con un dejo de alegría y en ocasiones de nostalgia, añoranza y melancolía.
Durante la jornada familiar surgieron en la memoria momentos que marcaron a tantos andinos y andinas, en años donde entidades ícono como la Sociedad Industrial de Los Andes – SILA o el Ferrocarril Trasandino significaron empleo y progreso para cientos de trabajadores y sus familias, quienes se desempeñaron laboralmente durante casi un siglo en estas empresas habiendo contribuido de manera importante en el desarrollo y crecimiento de la ciudad.
El Alcalde Manuel Rivera declaró: “Esta ciudad hermosa se construye no tan solo con grandes proyectos y obras de infraestructura, sino que en torno a las comunidades, con mejores barrios y vecinos. El año pasado fue en Centenario, este año acá donde confluyen históricas poblaciones ligadas a nuestras raíces, al Ferrocarril Trasandino, a nuestro querido SILA. Me emociona porque afortunadamente soy hijo de la familia del SILA, gracias a mis padres”.
La actividad fue posible gracias al trabajo colaborativo entre la Municipalidad de Los Andes y las directivas de las juntas de vecinos Chile España, Ambrosio O’Higgins y Manuel Rodríguez, con la colaboración voluntaria de organizaciones que dan vida al sector: centros de madres, clubes de adulto mayor, clubes deportivos, emprendedoras y otras agrupaciones que animaron el emotivo encuentro comunitario.
Fue la oportunidad para reconocer a destacados vecinos y vecinas, personajes muy queridos en sus barrios por ser fuente de conocimiento, experiencia y trayectoria, portadores de un patrimonio de valores del pasado y representantes de su propio legado de sabiduría en el presente. Trabajadores de SILA en telares, camiones de reparto, bodegas, dirigentes de su cooperativa; trabajadores del Ferrocarril Trasandino con décadas de trayectoria, comunidades parroquiales, vecinales, de mujeres, servicios en salud. También fundadores y miembros de clubes deportivos, fútbol y rayuela, líderes de comités habitacionales, así como oficios que ya no se ven tanto como la sastrería.
Gladys Zelaya es responsable de la Comunidad Amor Fraterno de la Villa Manuel Rodríguez desde 1971: “De ahí han nacido los demás grupos, centros de madres, clubes de adulto mayor, talleres, esto es lo que tiene que existir en todas partes, la unión. Con SILA y Ambrosio somos muy unidos”.
Patricia Cortés asistió a la actividad donde reconocieron a su padre: “Mis padres son personas que han entregado mucho por la comunidad, motivaron a los jóvenes de esos tiempos. Es súper fortalecedor que reconozcan a las personas en vida, es gratificante para uno y para la descendencia, hijos, nietos, bisnietos, es bonito que se siga siempre reconociendo el trabajo de ellos”.
El encuentro también contó con una participativa misa a la chilena, bailes folclóricos, tango, gastronomía, exhibición de fotografías de antaño y deporte con fútbol, rayuela y juegos tradicionales entre otras demostraciones.
